La historia de
la humanidad nos ha demostrado que para llegar el
hombre a descubrir algo, la mayoría de las veces lo
hace gracias al azar o a lo que podríamos
interpretar como acontecimientos imprevistos que
escapan a su voluntad o a lo que se puede preveer.
Esto seguirá sucediendo mientras que la ciencia siga
jugando a las escondidas con el hombre, pero será
cada vez en menor grado gracias a que él va
perfeccionando cada día más su manera de actuar
ante ella, desarrollando su inteligencia, mejorando
sus principios; y por ellos no dejará que lo que
siga descubriendo sea a causa de providencias del
caso, sino más bien verdaderos frutos de su esfuerzo.
Al siglo en
que vivimos podemos llamarlo el nuevo amanecer de la
humanidad, porque ella despierta de un largo sueño
en el que estuvo guiada por doctrinas y costumbres
que no se atrevió a discutir. Y ahora gracias a esta
nueva primavera de conocimientos que le da la vida,
puede el hombre detenerse a pensar, darse cuenta de
su verdadera posición de lo que en realidad es,
poniendo en práctica plenamente aquella facultad tan
inherente de él, su libertad.
Es así como
en estos tiempos se han podido realizar grandes
adelantos, paralelamente a una mejor comprensión de
los principios humanos que rigen nuestra existencia.
Se está dejando atrás todo aquello que es obstáculo
para un mejor progreso y como prueba de ello tenemos
los más asombrosos logros en la ciencia.
Particularmente en la Medicina, que ahora último ha
conseguido realizar lo que se considera un monumento
al esfuerzo del hombre en la lucha contra sus propios
males, el transplante de órganos y en especial el de corazón.
Triunfos
logrados gracias a que el hombre se ha podido dar
cuenta de lo que verdaderamente es y de lo poderoso
que puede ser cuando se propone un cometido; triunfo
logrado gracias a un deseo de superación, de un
deseo de llegar a realizar lo imposible, de un deseo
de triunfar; triunfo de hombres que han tomado como
estandarte en su camino a la gloria, este poema que
encierra una de las más bellas filosofías:
"Si
piensas que estás vencido, lo estás;
Si piensas que no te atreves, no lo haces;
Si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes;
es casi seguro que no lo harás;
Si piensas que perderás, ya has perdido;
Porque en el mundo encontrarás que el éxito
comienza con la voluntad del hombre;
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido,
antes de haberse corrido;
Y muchos cobardes han fracasado,
Antes de haber su trabajo empezado;
Piensa en grande y tus hechos crecerán;
Piensa en pequeño y quedarás atrás;
Piensa que puedes y podrás;
Todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás;
Tienes que pensar duro por elevarte;
Tienes que estar seguro de tí mismo,
antes de ganar un premio.
La Batalla de la vida, no siempre va
al hombre más fuerte o al más ligero;
Pero tarde o temprano el hombre que gana
es aquel que cree poder".